El Avisador de Badajoz

Hola la tienda sigue abierta por uno de sus antiguos empleados y hoy dia tiene el mismo nombre

No señor, “Tejidos D. Murga” no sigue ni siguió abierta por nadie. Ha sido una desagradable sorpresa comprobar recientemente que la tienda en principio llamada “Luana” ha puesto nuestros apellidos, tal y como aparecían en nuestra empresa familiar, “Tejidos D. Murga”, en los nuevos rótulos de su negocio sin nuestro conocimiento ni nuestro permiso.
Queremos aclarar públicamente que esta tienda nunca ha sido la continuación de nuestro negocio, sino uno totalmente distinto y completamente desvinculado de “Tejidos D. Murga”.
Fueron Don Juan y Don Pablo Dominguez Murga quienes fundaron esta empresa familiar en el año 1927 a la que bautizaron con sus apellidos; a su muerte, su sobrina, Dña Ana Aparicio Dominguez, pasó a ser la dueña y titular y, tras su fallecimiento, fue su hermano y nuestro padre, Don Casimirio Aparicio Dominguez, el único y último propietario de la misma hasta que en el año 2013 cerró definitivamente.
Lógicamente, comunicamos a la responsable de “Luana” nuestro descontento y le pedimos que quitara nuestros apellidos de sus letreros, al no obtener una respuesta positiva por su parte, nos vemos obligados a hacer esta aclaración pública. También por la memoria de nuestro padre, fallecido hace pocos meses. Podemos afirmar con total seguridad que él nunca habría estado de acuerdo con lo que consideramos es una gran deslealtad hacia quien siempre fue un hombre bueno, y un engaño al público.
Mi padre únicamente le cedió a su antiguo empleado, de forma provisional y simbólica, el antiguo cartel de nuestro negocio cuando se desmanteló, un gesto de generosidad y confianza que esta gente ha aprovechado para pergeñar su traición y su engaño.

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